viernes, 8 de abril de 2011

Busca la sabiduría en la naturaleza

Algunos os preguntareis por qué estoy dando tantas vueltas. En resumidas cuentas porque mi proyecto se ha ido al garete.
Desde hace unas semanas no se sabía muy bien si mi proyecto continuaba o no, así que me han mandado de un sitio para otro mientras esto se solucionaba. Finalmente el proyecto del Centro Cultural ha terminado. Las causas, uff!, muy largas para explicarlas aquí.
Es una pena que un espacio como este cierre, sobre todo en una ciudad como Ayacucho donde no hay ni cine, ni teatro, ni ningún otro espacio cultural.

Y como aquí no tendría mucho que hacer, me trasladan a Lima. Mis funciones allí, aún no están muy claras, pero posiblemente trabaje en el Centro Cultural de España en Lima y continúe colaborando con algún proyecto en Ayacucho. El lunes me traslado definitivamente.

En cuanto a las semanas que he estado en Iquitos, ha sido todo muy interesante. He estado trabajando con el FORMABIAP , un Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana, entre las oficinas que tienen en Iquitos y las instalaciones de Zungarococha, una comunidad a unos 15 kilómetros.
Allí se forman futuros maestros indígenas de distintas comunidades en castellano y en sus propias lenguas amazónicas. Es una formación donde, a parte de estudiar las asignaturas comunes al resto del país, se capacita a los futuros maestros en el mantenimiento de las fuentes orales, en agricultura, en la fabricación de objetos tradicionales de pesca, vestimenta, instrumentos musicales, comunicación, etc... y los capacitadores son los sabios de sus propias comunidades.

Uno de los graves problemas de este país es el desinterés del gobierno por la eduación, una educación que además está pensada a la occidental, por lo que en zonas de sierra y sobre todo de selva, no funciona. Además el gobierno se empeña en hacerlo más complicado aún. Desde hace un tiempo hay un nuevo proceso para que los que quieren ser maestros, que se llama la Nota 14, es un examen que se aprueba con una nota de 14 sobre 20, un examen en castellano donde no se tienen en cuenta las muy diversas realidades de este país. Este año, el examen no lo ha aprobado nadie en la Región de Loreto, la Amazonía peruana. Esto hace que no haya suficientes maestros en estas zonas y muchos de la costa, especialmente de Lima, se sacan la plaza en zonas de selva y sierra, sin saber hablar la lengua. La mayoría de ellos abandonan su plaza y el cole se queda sin profesor durante meses. (Quien quiera más info que eche un ojo aquí http://www.aidesep.org.pe/)

Bueno, que me enrollo.

Mis funciones en este proyecto eran las de proponer mejoras para el Museo que tienen, que actualmente está abandonado, implementar un sistema de catalogación de las piezas que se guardan allí y dar ideas para la mejora de la página web. Sólo he realizado informes y más informes, pero espero poder seguir trabajando en ello.

Entrada al museo El ojo verde. Uno de los problemas que tiene es el acceso, es bastante complicado llegar hasta aquí.


Esta es la Maloca principal, el espacio más importante de la Comunidad Educativa. Es donde se llevan a cabo reuniones, las presentaciones, las conferencias, los rituales, etc...


Y esta es la maloca que está sobre el lago (Cocha). ¡Imaginaos dar clase ahí!


Los estudiantes viven aquí durante varios años y luego vuelven a sus comunidades, algunas a días de camino por río.

A parte de esto asistí a un Foro- Taller sobre interculturalidad, cuyo tema principal era la tradición oral y la memoria en la Amazonía. El taller se celebró en Nauta, una pequeña ciudad a dos horas de Iquitos.


El primer día fue de conferencias. La más impactante, visualmente, fue la de un antropólogo que lleva 30 años viviendo con una comunidad Uitoto entre Perú y Colombia. Al pobre se le ha ido la cabeza. Mirad este video:


Lo que echa por la boca es la hoja de coca en polvo. El tipo no paraba de meterse más y más en la boca, pero claro era imposible que pudiese hablar sin soltar ese polvo verde. Además del calor que hacía, el tipo estaba sudando como un pollo. Luego participó en una mesa redonda y más de lo mismo. Yo estaba flipando, y claro, como es una eminencia nadie le decía nada. Eso sí, el tipo era un crack en su materia.

Al día siguiente talleres todo el día y por la tarde excursión.

Estas son unas chicas del cole que ayudaron con las bebidas y demás. Se partían de la risa cada vez que me veían aparecer o les decía algo, jajaj.

Este es un cura jesuita y antropólogo que lleva también no sé cuantos años viviendo en la selva, con los kukama-kukamiria mayoría indígena de Nauta. El otro antropólogo loco no paraba de meterse con él por ser cura, lo tenía amargado, jaja.


En el taller de cuentacuentos.


Ya por la tarde nos fuimos a un mirardor para ver la zona donde termina el Amazonas y empiezan los ríos Ucayali y Marañón. ¡Qué cielo más bonito! y la que cayó luego...



Moraleja del viaje.

martes, 5 de abril de 2011

Flora y fauna del Amazonas

Pequeños, pero no tanto.

Millones como este zancudo inundan la selva en estos meses de lluvias. Me han dejado hecho un colador, jeje.


Pero también hay auténticas maravillas de la naturaleza, pequeñas pero perfectamente diseñadas.


Mariposa Ojo de Buho, a punto de echar a volar por primera vez.



A este nos lo encontramos David y yo en Machu Picchu, pero hoy me he acordado de él.


Un poco más grandes.

Bufeo o Delfín Rosado del Río Amazonas.
La leyenda dice que por las noches se convierte en un hombre, galán blanco que seduce a las jóvenes de las comunidades para llevárselas al fondo del Amazonas...


Mono perezoso...


... y ¡¡¡Oso Perezoso!!! ¡Mi animal preferido! Casi se me cae la lagrimilla, jaja.


Esta señora, se dedica a rescatar animales de la venta ilegal o maltratados. A este Oso, en peligro de extinción, lo vendían por 90 soles, unos 25€, para que algún desgraciado lo pueda tener en su casa.
Tiene un auténtico zoo con caimanes, manaties, monos a los que habían enseñado a robar, como el de la cara roja que ya está "rehabilitado", un jaguar, entre otros y también un precioso mariposario, que es de lo que esta señora vive.


Y por último, la genial supervivencia de algunas plantas...


¡A esta palmera nadie se sube!