lunes, 22 de noviembre de 2010

Huasi soqta

Ya que mi vida aquí, de momento, gira en torno al trabajo, os voy a enseñar donde trabajo.
Mi oficina, está dentro de una de las salas de la Casona, donde trabajamos cuatro personas del equipo.  En la Casona aún quedan restos de los muros incas y frescos de 1750 (aprox.), los techos son altísimos, tanto, que para cambiar las bombillas hay que alquilar andamios.



De lunes a viernes suelo estar sentado haciendo papeleos, diseños de carteles, escribiendo mails, etc. Pero lo mejor son las actividades de algunas tardes y de los fines de semana.
También somos cuatro los que hacemos las actividades. Desde la organización del espacio, alquiler de equipos, fotografía, grabación, diseño, gestión y un largo etcétera, que nos ocupa todos los días y casi todas las horas, pero la verdad es que me lo paso bien y estoy aprendiendo un montón.
Aquí, mi cámara y yo.

Por ejemplo, la semana pasada se dieron los primeros finalistas del I Concurso de las Artes. Concurso que hemos organizado en el Centro Cultural. La verdad es que no ha sido un gran éxito, pero seguro que el año que viene se animará más gente. En la categoría de rock se presentaron tres grupos, que no está mal. E hicimos una actuación que salió muy bien. De jurado vinieron tres rockeros de Ayacucho, del grupo Uchpa, muy famosos aquí. Estos comenzaron a tocar canciones de Nirvana en quechua y clásicos del rock de los ´60 y ´70. Su canción más famosa en Chachaschay una canción tradicional (huayno) que normalmente es cantada por una mujer acompañada por arpa y violín. Trata de un chico que le pregunta a su prometida si ya le ha dicho a su mamá que éste le ha regalado el anillo de compromiso. Y no sé qué más.
Aquí teneis las dos versiones y a los participantes con el jurado.
(Video y letra para que querais cantar)


Esta semana también hemos tenido un ciclo de teatro, que ha salido muy bien. Han participado grupos de escolares que han ganado el concurso regional y nacional de teatro del Perú y la verdad es que algunos han sido buenísimos. Y también ha venido Pilar Núñez una actriz de teatro muy famosa en Perú, que ha dado unos talleres y ha actuado un par de días.


Aquí estamos (de izquierda a derecha) Ingrid, Helga y Shirley (mis tres compis de curro), yo y Pilar Núñez con la que hicimos unas escenificaciones. En este caso estoy de Macho Men con enamoradas, jajaja. Sin comentarios.


Para anunciar este ciclo de teatro, el jueves hicimos un pasacalles, que resultó un poco desanimado al principio porque en el último momento nos falló la banda de música, pero poco a poco se fue animando y terminé cantando como un loco por las calles de Ayacucho. Nos reímos mucho y llamamos, o llamé, mucho la atención, que era de lo que se trataba…
En la foto, estoy con Ivana, una de las voluntarias que tenemos en el Centro. Ambos con disfraces improvisados e indefinidos...


Y hoy (esto lo escribí ayer) teníamos actividades con los padres y los niños. Hemos hecho un circuito de juegos clásicos, que son los mismos que los españoles, pero con otros nombres totalmente distintos. Por ejemplo, Rayuela, aquí se llama Mundo.

Chibolo de Spiderman.


Aquí las sillas musicales.



 Con respecto a las nuevas palabras hoy he tenido una anécdota graciosa. En el circuito de juegos había una parte con colchonetas para hacer volteretas, etc. En un momento yo estaba allí con unos niños o chibolos y les pregunto si saben hacer el pino, felices se ponen a imitar la forma de un pino con los brazos en forma de triángulo, y tronco y piernas rectas, jajaja. Y es que aquí  se diría “pararse con las manos”.
Poco a poco mi vocabulario se va modificando porque muchas veces no me entienden y a mucha gente le da vergüenza decir que no te han entendido.
Ha sido una tarde curiosa. Hasta hoy no había tenido un contacto tan directo con la gente y sobre todo con los niños y me he dado cuenta de que algunos de ellos no se atreven a jugar por timidez y otros directamente con doce o trece años nunca han saltado a la comba (la soga) y aunque al principio les resultaba muy complicado, finalmente la mayoría han aprendido y nos lo hemos pasado genial.
Aquí con los chibolitos intentando que salten la soga.
                                    

Y mañana vuelvo a Lima. Seguiré a mi vuelta.
¡Besos!

martes, 9 de noviembre de 2010

huasi phiska

Seguramente os pregantabais porqué no había fotos de la habitación principal de la huasi de Pablo... el dormitorio
La cosa es que todavía no estaba listo para ser presentado en sociedad. Un colchón de espuma de 5 centímetros en el suelo, no acababa de ser lo mejor para nuestra maltratadas espalditas. Que ya vamos teniendo una edad.
Bueno, pues por el bien de la pareja hemos decidido comprar un colchón que pase de la calidad "muy mala" a "medio decente". Toda una experiencia!!

Aquí os dejamos algunas fotillos que la ilustran. Desde el momento coche "nos bajamos al moro" y luego el momento leñador con el serrucho. Todo para llegar a un final feliz.
(By David)



Parece que el único que trabajó fué David, pero no.
Eso sí, sin él no hubiese sido capaz.
¡Gracias!

Aunque he estado trabajando toda la semana, nos ha dado tiempo a conocer juntos un poco más de Ayacucho. Y es que la ciudad está llena de sitios preciosos.
Visitamos el barrio de Santa Ana. Un barrio donde el 80% de los habitantes son tejedores y todas las casas tienen un taller.


Tal vez me introduzca en el arte del telar....

También visitamos el mirador del barrio de Carmen Alto. Es el barrio contiguo al mio, verticalmente hablando, al cual se llega tras una subida de 500 escalones y unas cuantas cuestas y descansos. Las vistas hacen que merezca la pena!


Por otro lado, David pudo ver un poco la actividad del Centro Cultural. El pobre se tuvo que tragar un concierto de tres horas de música ayacuchana, que en ocasiones fue un poco duro.
Pero también pudimos ver una danza de tijeras o «Supaypa Wasin Tusuq»: el danzante en la casa del diablo. Danza típica de Ayacucho y de algunas regiones de Bolivia. Estos danzantes tienen un pacto con el diablo y su instrumento son dos piezas metálicas, que juntas, simulan unas tijeras. Aunque la danza se observa durante todo el año, el momento más importante coincide con la Semana Santa, del Viernes Santo al Domingo de Resurrección, días en que Jesús está muerto y ellos tienen vía libre. En esos días los danzantes se atraviesan el cuerpo con metales y se suben a los campanarios para hacer acrobacias.
¡Qué loco!



Bueno, y esta mañana David se ha vuelto a Madrid. ¡Ohhh!
Lo bueno es que vuelve en 3 semanas. ¡Bien!

huasi tahua

Efectivamente, Lima cambia cuando conoces a gente, pero sobre todo cambia cuando sale el sol y estas con esa gente.
Un paseo entre el barrio de Miraflores y el de Barranco con el Oceano Pacífico a un lado y bajo el sol, asomando entre las nubes, que parece que no, pero quema (jeje), hace que la visita a Lima ya merezca la pena. Sobre todo al atardecer.


Mi ida a Lima se debía a la llegada de David, que ha estado toda esta semana conmigo en Ayacucho.
Yo llegué el domingo por la mañana y David llegaba el domingo por la tarde, así que yo me dediqué a pasear por la ciudad y a visitar museos.
En ese tiempo descubrí algunos sitios que me encantará enseñaros, si en algún momento os acercais por aquí.
Entre ellos está el Museo Pedro de Osma, en Barranco, que aparte de su localización en una preciosa mansión, guarda un pequeño secreto en sus jardines.


¡Está lleno de colibríes!


¿Alguien había visto un colibrí posado?
Yo no.


Me quedé, aproximadamente, una hora haciendo fotos. Los del museo, que se aburrían como ostras, ya que era el único visitante (seguramente de toda la semana), no paraban de reirse de mi gringada de ir detrás de los pajaritos...

Y hablando de pajaritos, hay otro que también abunda por aquí, que creo que se llama gallinacea y que no debe ser muy majo.


Hasta donde yo sé, esta señal querría decir: Prohibido gallinacea.
Pero no funciona.


Este domingo vuelvo a Lima, en este caso por trabajo, intentaré sacar un huequito para ver más de esta megalópolis. Y en quince días vuelvo de nuevo. Al final será mi segunda huasi.