sábado, 15 de enero de 2011

Huasi Chunka Kimsayoq

El viaje continuaba hacia Puno, pero antes teníamos que volver a Arequipa. En el camino nos cayó una súper nevada que dejó todo el paisaje blanco y las ventanas de bus empañadas. Estamos en verano, je.

Al día siguiente pasamos por el altiplano puneño. Un paisaje alucinante con más flamencos, llamas, alpacas y vicuñas. ¡De esta manera los viajes en bus se hacen hasta placenteros!

En el trayecto se pasa por Juliaca, la muy bien denominada ciudad más fea del Perú. ¡Madre mía, qué ciudad más poco agraciada! Mi cámara no quiso hacer fotos aquí…
Bueno, y por fin llegamos a Puno, una ciudad a orillas del lago Titicaca.
Tal cual dejamos las cosas en el hostal nos fuimos directos a ver las Islas Uros. Estas son unas islas flotantes artificiales hechas de totora, una especie de junco que sirve para la base de la isla, para construir las casas, las embarcaciones y como alimento. Las islas son  prehispánicas, pero no son las mismas de entonces ya que se van pudriendo poco a poco por las lluvias.


En total son 60 islas, con un presidente cada una y cuya isla capital tiene la escuela, a la que lógicamente los niños van en barca. 
Es bastante curioso verlo, aunque bastante artificial en el sentido turístico. Supongo que si te quedas allí a dormir y puedes visitar otras islas, a parte de las dos a las que te lleva el tour, será más que interesante, pero esto en época de lluvias no es muy factible. Al estar absolutamente todo hecho de totora, está todo mojado constantemente y el suelo blando que parece que te vas a ir al fondo del lago…


Vuelta a Puno y cenita de Noche Buena. Curiosamente estaba todo abierto, como si allí la Navidad no fuera con ellos. Cenita y a la cama. A las doce en punto, cuando dormíamos como dos angelitos comenzó la locura de los fuegos artificiales y ahí nos dimos cuenta de que la Navidad sí que iba con ellos, pero a partir de la media noche. La gente cena tras tirar los fuegos, y estos se tiran por toooodos lados, la ciudad entera se volvió un espacio de luces y colores durante media hora por lo menos.
A la mañana siguiente nos fuimos a la otra punta del Lago Titicaca, a la parte boliviana, para visitar la isla más grande y bonita del lago, la Isla del Sol. Es en esta isla donde nacieron, según la mitología inca, Manco Capac y Mama Ocllo, los primeros incas, hermanos y esposos e hijos del Dios Inti (Sol) los cuales fundarían la capital del imperio, Qosqo o como se llama ahora, Cuzco.

Y no me extraña que nacieran aquí, porque es uno de los lugares más espectaculares que he visto nunca.

La vida contemplativa...
El día anterior cayo una granizada tremenda.

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